Conductor: Mi trabajo es rutinario. Siempre estoy haciendo lo mismo. Vosotros, los maestros, si que tenéis un trabajo complicado.
Maestro: Todo lo contrario. Su trabajo es muy digno y con una elevada responsabilidad.
Después de estar un buen rato «discutiendo» sobre profesiones, el conductor se interesa por Caminem Junts. Al saber el motivo de nuestro viaje a Alicante, el señor del trabajo «rutinario», ha expresado una de las mejores frases que jamás hemos escuchado decir a nadie y que jamás olvidaremos: «los maestros habéis encontrado un manantial, ahora los alumnos acuden a sacar el agua para que todo el mundo la pueda beber».
Así empezaba otro día que ha resultado memorable y mágico. Si las tres salidas anteriores han sido de matrícula de honor, la de hoy, posiblemente, las supere por unos pocos puntos. Nada más llegar al hospital hemos sido recibidos por Ruth, quien nos han acompañado hasta el aula del hospital, que por desgracia, estaba abarrotada de niños de todas las edades. Una vez allí, todos juntos y bajo la dirección de Agustín, hemos cantado las dos emocionantes canciones de rigor las cuales nos ayudan a romper el hielo de una manera eficaz. Incluso hemos repetido «Te lanzo un beso» a petición de un guitarrista de tres años que nos lo ha hecho pasar en grande.
Después en compañía de los niños hospitalizados hemos compartido el tiempo dibujando. Y cuál ha sido nuestra sorpresa que mientras estábamos concentrados en nuestra actividad, han estrado los payasos de PayaSOSpital. Lo hemos pasado genial y os queremos contar un secreto: «En el aula del hospital de Alicante el tiempo pasa más rápido que fuera». Antes de marchar, hemos regalado pulseras y chapas solidarias a todos los trabajadores, niños y familiares de nuestra quinta planta. Aquí publicamos un poco de nuestra fantástica experiencia.
